No estoy aquí.
__no busques el camino en los otros, en un lugar lejano. El camino se encuentra bajo tus pies.
No estoy aquí.
Quinientos años después de la Conquista de América, las empresas multinacionales españolas, con el apoyo de la diplomacia, de los organismos financieros internacionales y de los medios de comunicación, se hacen con los sectores clave de las economías de América Latina.
Es el segundo desembarco. Modernización, generación de empleo, disminución de la pobreza... fueron solo mitos. El saldo en forma de impactos de todo tipo no puede ser más negativo: daños medioambientales, desplazamientos de población, carestía y deficiencias de los servicios públicos privatizados, deterioro de los derechos laborales, violaciones de los derechos humanos y, en general, saqueo económico y de los recursos naturales.
Frente a ello, hoy, una amplísima red de organizaciones sociales del Sur y del Norte coordinan sus luchas y resistencias.
Vídeo del Observatorio de Multinacionales en América Latina (OMAL) y Paz con Dignidad. Realizado por José Manzaneda.Los aparatos electrónicos contienen un elevado número de sustancias químicas peligrosas perjudiciales para nuestra salud y el medio ambiente (PVC, retardantes de llama bromados y clorados, berilio, ftalatos, entre otros). Además, fabricarlos consume ingentes cantidades de materias primas y energía. A la vez que suponen un problema de contaminación cuando su supuesta vida útil (cada vez más corta) llega a su fin.
Por ello, Greenpeace publica periódicamente su
Guía Verde de Electrónicos para orientar al consumidor responsable. Actualmente ya va por la 15ª edición. Esta guía puede ser consultada en su web (enlace más abajo) y es recomendable hacerlo antes de realizar cualquier compra. Aunque el primer paso sería plantearse si necesito realmente el nuevo aparato electrónico.
Si algo ha logrado la Guía Verde de Greenpeace es que algunas grandes empresas de electrónica se hayan comprometido a eliminar sustancias químicas tóxicas de sus modelos. También que sean cada vez más responsables con sus residuos y más eficientes energéticamente tanto en sus procesos de producción como en el consumo de sus aparatos. Un gran logro de Greenpeace en un mercado que lucha vorazmente por vender cada más. Aunque es evidente que el poder de decisión debería estar en nosotros mismos y no en las poderosas campañas publicitarias de las compañías.
Julio Barea, responsable de la campaña de contaminación de Greenpeace
Fuente: blog de Greenpeace
Si quereis consultar la Guía verde de electrónicos que publica Greenpeace pulsa aquí