viernes, 3 de agosto de 2012

Una y otra vez



"Continuamente contempla la impermanencia. Todo cuanto deseas, lo que te disgusta, lo que piensas o sientes es transitorio. Las palabras de alabanza o la culpa son impermanentes. Todo esto va y viene. Entendiendo esto, no te sentiras tan alterado por los dramas de la vida cotidiana.

Exteriormente puedes seguir haciendo planes, pero por dentro cultiva el desapego. Cuando llegue la muerte, no servirá de nada aferrarse a los planes, no importa cuán bien intencionados sean. Cuando la muerte se lleva tu último aliento, necesitas realmente saber que todo lo que estas dejando es transitorio, un sueño, suéltalo todo.

Continúa practicando la contemplación y la relajación. No tienes que sentarte en un cojín especial, en una sala especial con un incienso especial. Hazlo en donde quiera que estés: en la fila del supermercado, conduciendo al trabajo, tomando una ducha, lavando los platos. Cuanto más practiques, más rápidamente tus defectos disminuirán y tus cualidades se incrementaran.

Revelar la perfección de la mente es simplemente cuestión de traer tu conciencia de regreso a una u otra de estas meditaciones y hacerlo una y otra vez."

Chagdud Tulku Rinpoche