martes, 8 de enero de 2013

Atención, atención, atención!



"¡No te pierdas de vista a ti mismo!. No basta con mirar el mundo desde arriba desde tu elevado punto de vista, tan pronto sepas en que dirección va tu camino, has de echar a andar con paso firme hacia adelante. Has de sentir la actividad de zazén en toda tu vida y tener presente la práctica en cada instante. Se trata de vivir completamente nuestra vida. Para ello primero hemos de tamizarla y cuidar que todo encaje correctamente. Haz lo que debas hacer y deja estar lo que debas dejar estar. Para quien practica zazén, su práctica se manifiesta cuando orina, cuando come y en el sonido que hacen sus zapatos al andar. No debes encerrar la enseñanza en un recipiente hermético. Si tomas té, toma té; si estás comiendo, come. Tanto si duermes como si te levantas o te desplomas, la actividad ha de llenar toda tu vida. Día a día has de marchar de nuevo desde cero a partir de ti mismo, has de vivir tu vida dándolo todo de ti.

En zazén se trata de darlo todo para ser uno con zazén; a la hora del té, para ser uno con el té; al comer, para ser uno con la comida. Al trabajar, dar todo de ti en el trabajo y cuando duermes, dormir como un lirón, sin ocuparse de nada más. La vía del Buda está siempre bajo tus pies. Cuando orinas es la manera en que orinas, al estornudar es el estornudar, al caminar es el sonido de tus pasos. La vía del Buda llena todo el universo. No hagas nada a medias, observa tu vida y a ti mismo. Aun cuando escuches y repitas las enseñanzas, ¿qué sentido tienen si no las pones en práctica?"

Extractos de "El zen es la mayor patraña de todos los tiempos" de Kodo Sawaki