sábado, 10 de noviembre de 2012

Me gusta mi familia




Me gusta cuando me dices “ven papá”, cuando me coges de dos dedos y empezamos a bailar, tu sonrisa, tu alegría, tus conversaciones, tus te quiero y tus ¿Qué haces papá?. Me gusta jugar contigo, cuando me llamas "papi", tus carcajadas, tus colores favoritos, tus canciones, oírte cantar, tus cambios de pañal, ponerte el pijama, nuestros baños juntos, llevarte al brazo, que te duermas en mi hombro...

Me gusta cuando me miras, tus besos lentos, tus besos rápidos, tus abrazos, tus caricias, tus pies descalzos bajo la sábana, tu boca, tu risa, tu mirada, tus manías con la ropa, tus enfados y tus morritos cuando lloras. Me gusta hacerte reir, tus pellizcos, tus programas favoritos, cuando llueve y tienes miedo, tus notitas, tu lasaña, los Crick-crick de tus dedos en mi cabeza para dormir, cómo hueles, tu temperatura, cómo friegas, tus dolores, tu genio, tus miedos...

Me gusta tu ropita, tus juguetes, cuando me metes en tu casa y me haces la comida, que te guste el brócoli, cómo tocas el piano, tu pelo cuando te levantas de la cama, tu nombre, cuando pintas y tus ¿quieres jugar conmigo?. Me gusta cómo subes a la cama y te acuestas para que te arrope, cómo hueles, cómo me cuidas, cómo me riñes, cuando me dices que soy guapo, cuando haces el pececito, cuando me coges estrellas del cielo, cuando jugamos con plastilina, que hagas zumo de naranja conmigo...

Me gusta que me ganes al ping-pong, cuando me tocas, cómo me tocas, tus regalos, tus ojos, tu piel, cuando pronuncias mi nombre, dormir contigo, nuestras cenas y nuestros sándwich en la cama. Me gusta tu forma de besar, cuando me muerdes y hace daño, que me cuentes secretitos, tus cositas de fieltro, tu forma de hablar, cuando te miro y me pillas, estos 15 años juntos...

Nuestros besos de tres, nuestras risas, nuestros abrazos…

… definitivamente... Me gusta mi familia!


 

lunes, 10 de septiembre de 2012

La sabiduría de las mandarinas


En las mandarinas está contenido todo el universo. Si queremos ser reales, podemos serlo a través de ellas, aunque si queremos seguir fingiendo, también lo podemos hacer a través de ellas. Las mandarinas nos brindan la oportunidad de estar presentes ante nosotros mismos y de no sufrir por nuestra estupidez. Comer conscientemente es un gran ejercicio para huir del sufrimiento y vivir plenamente, convirtiendo en real todo cuanto nos rodea.

Pelad la mandarina a sabiendas de que la estáis pelando, separad los gajos a sabiendas de que los estáis separando. Por último, saboread su textura, su fragancia y su sabor, tanto si es dulce como si está un poco ácida. Estando presentes nos convertimos en reales. Solo cuando somos reales, somos conscientes del mundo que nos rodea.

Adaptado de "El principe Siddharta - Las cuatro verdades"
Ferruccio Parazzoli/Patricia Chendi
Ed. Grijalbo

viernes, 3 de agosto de 2012

Una y otra vez



"Continuamente contempla la impermanencia. Todo cuanto deseas, lo que te disgusta, lo que piensas o sientes es transitorio. Las palabras de alabanza o la culpa son impermanentes. Todo esto va y viene. Entendiendo esto, no te sentiras tan alterado por los dramas de la vida cotidiana.

Exteriormente puedes seguir haciendo planes, pero por dentro cultiva el desapego. Cuando llegue la muerte, no servirá de nada aferrarse a los planes, no importa cuán bien intencionados sean. Cuando la muerte se lleva tu último aliento, necesitas realmente saber que todo lo que estas dejando es transitorio, un sueño, suéltalo todo.

Continúa practicando la contemplación y la relajación. No tienes que sentarte en un cojín especial, en una sala especial con un incienso especial. Hazlo en donde quiera que estés: en la fila del supermercado, conduciendo al trabajo, tomando una ducha, lavando los platos. Cuanto más practiques, más rápidamente tus defectos disminuirán y tus cualidades se incrementaran.

Revelar la perfección de la mente es simplemente cuestión de traer tu conciencia de regreso a una u otra de estas meditaciones y hacerlo una y otra vez."

Chagdud Tulku Rinpoche

viernes, 20 de julio de 2012

Somos vacío



Señoras y señores, somos vacío! Sé que es difícil de entender, toda una vida adorando nuestro cuerpo y cultivando nuestro ego con esmero para llegar finalmente a la conclusión de que estamos llenos de “nada”, y cuando digo nada, realmente estoy queriendo decir nada.

El sofá, la silla, el ordenador, los muros; vivimos rodeados de materia y ello nos hace pensar que todo lo que existe está relleno de algo sólido que podemos tocar. Si nos miramos las manos, solo vemos piel, pero si nos acercáramos con un "supermicroscopio", podríamos observar que de lo que realmente estamos compuestos es de infinidad de átomos separados entre si.

Los átomos están compuestos por protones y neutrones en su núcleo y una colección de electrones revoloteando alrededor. Para hacernos una idea, si un átomo fuese como un estadio de fútbol, su núcleo sería un grano de arroz colocado en el centro del campo y los electrones serían motas de polvo moviéndose por las gradas.

¿Y que hay entre ese grano de arroz y las motas de polvo, que ocupa todo el estadio?, pues sencillamente nada… el vacío más total y absoluto.

La única razón por la que no podemos atravesar la materia con nuestras manos se debe al hecho de que los átomos están unidos entre sí por la fuerza electromagnética. Las altas velocidades de los electrones son las que hacen que el átomo aparezca como una esfera rígida, exactamente del mismo modo que una hélice de un ventilador que gira muy rápidamente, parece un disco uniforme.

Y es que estamos rodeados de "nada"… Si colocásemos todos los núcleos de átomos de todo lo que existe en el planeta tierra, incluyendo al planeta mismo, se vería del tamaño de un grano de maíz. Por lo tanto, todo lo que vemos como materia, dura, tangible es en realidad 99,99% espacio vacío.

… vamos, lo que se ha dicho siempre, no somos nada!

miércoles, 27 de junio de 2012

Soy mi propio mundo



"... vemos el mundo muy desfigurado.Observamos las cosas como a través de unas lentes tintadas. Y eso que vemos, amenudo ni siquiera existe: ¡nos fijamos sólo en las telarañas que tenemos ante los ojos! Hemos de quitarnos esos anteojos tintados para poder ver las cosas tal y como son: transparentes y sin afeites. Entonces conoceremos también que las montañas y los ríos, los árboles y los prados no existen separados de nosotros.Este mundo es tu mundo, es mi mundo. Es como si millones de luces, una por cadapersona, se iluminaran mutuamente. Cuando yo muera, también morirán conmigo mi monte Fuji, mi cielo y mi tierra. Esta taza de té morirá conmigo.

Soy mi propio mundo. Si muero, el mundo muere conmigo. Dirás: “Pero aún cuando tú mueras, ¡este mundo seguirá existiendo!”. No, mi parte del mundo muere conmigo. Pues cada uno de nosotros está completo, sin que falte nada. Seguir la Vía del Buda significa hacerse plenamente consciente de este hecho.Vienes al mundo con tu universo. Y cuando mueres, tu universo muere contigo."


sábado, 24 de marzo de 2012

El corazón del zen


Es imposible explicar con palabras lo que significa ZEN. Para este mundo que todo lo convierte en negocio, el ZEN no es únicamente una religión, sino que también es tendencia, iluminación, música, cine, alimentación, salud, decoración, arte, literatura..., pero por mucho que lo quieran vender, el ZEN es otra cosa muy distinta. Hace poco, navegando por la red, encontré un audio con algunas pinceladas de esta filosofía milenaria... espero que lo disfrutéis!


sábado, 3 de marzo de 2012

Sin alarmas, sin sorpresas






 Miras a tu alrededor y sientes que no encajas. Pasa el tiempo, un día creces y aquella burbuja que creaste te ahoga cada vez más. Tus ideales son como un lastre, como un peso que te aprisiona el pecho y notas que necesitas enterrarlos para coger aire y adaptarte a una nueva vida y olvidar... y vivir... y respirar aire nuevo ... en silencio, sin preguntas, sin alarmas, sin sorpresas, como si siempre hubiera sido así.

Cuantas veces he sentido esto...