viernes, 20 de julio de 2012

Somos vacío



Señoras y señores, somos vacío! Sé que es difícil de entender, toda una vida adorando nuestro cuerpo y cultivando nuestro ego con esmero para llegar finalmente a la conclusión de que estamos llenos de “nada”, y cuando digo nada, realmente estoy queriendo decir nada.

El sofá, la silla, el ordenador, los muros; vivimos rodeados de materia y ello nos hace pensar que todo lo que existe está relleno de algo sólido que podemos tocar. Si nos miramos las manos, solo vemos piel, pero si nos acercáramos con un "supermicroscopio", podríamos observar que de lo que realmente estamos compuestos es de infinidad de átomos separados entre si.

Los átomos están compuestos por protones y neutrones en su núcleo y una colección de electrones revoloteando alrededor. Para hacernos una idea, si un átomo fuese como un estadio de fútbol, su núcleo sería un grano de arroz colocado en el centro del campo y los electrones serían motas de polvo moviéndose por las gradas.

¿Y que hay entre ese grano de arroz y las motas de polvo, que ocupa todo el estadio?, pues sencillamente nada… el vacío más total y absoluto.

La única razón por la que no podemos atravesar la materia con nuestras manos se debe al hecho de que los átomos están unidos entre sí por la fuerza electromagnética. Las altas velocidades de los electrones son las que hacen que el átomo aparezca como una esfera rígida, exactamente del mismo modo que una hélice de un ventilador que gira muy rápidamente, parece un disco uniforme.

Y es que estamos rodeados de "nada"… Si colocásemos todos los núcleos de átomos de todo lo que existe en el planeta tierra, incluyendo al planeta mismo, se vería del tamaño de un grano de maíz. Por lo tanto, todo lo que vemos como materia, dura, tangible es en realidad 99,99% espacio vacío.

… vamos, lo que se ha dicho siempre, no somos nada!

4 comentarios:

Clara dijo...

Pues a mi me maravilla pensar como esa nada lo es todo. Me aterroriza pensar en la inmensidad del universo y la insignificancia de una célula, una molécula o un átomo, y que todo sea nada.

Ah, por cierto, que yo sepa todavía no podemos "observar" los átomos ni la separación entre ellos. ;)

Un saludo! :)

Fael·lo dijo...

Hola Clara!
La verdad es que pensar en todo esto resulta cuanto menos inquietante. Pensar que el mundo no es tal cual como habíamos pensado, nos da un poco de vértigo. La cuántica está haciendo unos descubrimientos asombrosos... casi de ciencia-ficción.

En cuanto a lo de observar los átomos, tienes parte de razón, aunque ciértamente no los podemos ver con un simple microscopio, si que podemos captarlos mediante microscopios de barrido electrónico y los de fuerza atómica, mucho más sofisticados que los convencionales.

Un abrazo y gracias por pasarte por aquí.

Darío Henao Hidrón. dijo...

Es cierto, pero la materia tampoco es nada. La materia es mental. El creador le dio el poder de tener esas propiedades, carga, polaridad etc. pero sin un sustrato material. Si amplificasen un electrón como una pelota de béisbol, nunca sabrían porque se comporta así. Y hasta invisible será.

Fael·lo dijo...

Hola, Darío!

Vivimos en un mundo fascinante. Hace un tiempo que estoy indagando por los !mundos! cuánticos, y no deja de sorprenderme!

Muchas gracias por pasarte por aquí

Un abrazo