lunes, 15 de marzo de 2010

No hay Yo sin un todo.

Rara vez nos detenemos a pensar en la importancia de "todo" en nuestra vida, creemos que somos autónomos, autosuficientes; que nuestra vida es la única importante y que el resto existe porque está ahí, pero no nos damos cuenta de que nosotros "somos" porque el resto "es"; que nuestra vida tal y como la conocemos, es así gracias a cuanto nos rodea y que todo, absolutamente todo lo que existe es necesario y nos influye. Todo

Pensemos por un segundo lo que sucede con un huevo de gallina. Para cocer un huevo son necesarias ciertas causas y condiciones básicas, como un huevo, un recipiente lleno de agua y una fuente de calor. Necesitamos, además, otras causas y condiciones no tan esenciales como una cocina, electricidad, un reloj y una mano que coloque el huevo en la cazuela. Otra condición muy importante es la ausencia de interrupciones, como que se vaya la luz o que aparezca súbitamente alguien que vuelque el recipiente.

Cada una de esas condiciones (como la gallina, por ejemplo), depende también de otro conjunto de causas y condiciones. En ese sentido, por ejemplo, es necesaria otra gallina que ponga un huevo para que pueda nacer, un lugar seguro en el que incubarlo y alimento que contribuya a su crecimiento. Ese alimento a su vez, debe haber crecido en algún lugar y haber llegado hasta la gallina. Así podríamos ir descomponiendo los requisitos indispensables hasta llegar al nivel subatómico, a través de un número cada vez mayor de formas, funciones y niveles diferentes.

Cuando se congregan todas las innumerables causas y condiciones sin obstáculo ni interrupción alguna, el resultado es inevitable. A partir de cierto punto, en este caso, el huevo acabará cocido por más que recemos en sentido contrario.

Todo esto resulta aplicable a nuestra vida y a todos los fenómenos que nos rodean, siendo todo ello el resultado de una enorme cantidad de componentes que, en su mayor parte, se encuentran más allá de nuestro control, y desafían por ello mismo nuestras expectativas y planes de futuro.



En la no-dualidad todo es lo mismo, no hay nada que no esté incluido en ella.
Uno es todo. Todo es uno
Xin Xin Ming

12 comentarios:

Elvira G. dijo...

Hola, Fael-lo!

Coincido contigo en que somos parte del Todo que nos conforma: sociedad, cultura, costumbres, país, ¡el planeta mismo!
Nos veo como partes de un inmenso rompecabezas en el cual cada uno de nosotros somos indispensables.

Y, dentro de esa unión, creo que hay algo que define e identifica a cada ser. No que nos separe, pero sí que nos distingue y nos vuelve expresiones únicas del Todo.

Para prueba, este interesante mensaje tuyo: una singular manera, muy en tu estilo, de plantear el tema.
Gracias por compartir y ser parte pensante de ese maravilloso "Todo" que nos integra!

Elvira G.

Soñadora dijo...

Fael-lo, muy cierto lo que expones hoy. Todo está relacionado, nada ocurre por casualidad y cada suceso trae consigo una serie de eventos. Por ello la importancia de dejar fluir, y ser pacientes en el trayecto no?
Besitos,

Fael·lo dijo...

Hola Elvira G.!!
Si, estoy de acuerdo; todos somos uno y cada uno de nosotros un ejemplar único e irrepetible.

Un abrazo y gracias por tu visita

Fael·lo dijo...

Hola Soñadora!
Si, la verdad es que esta entrada está muy relacionada con la tuya de "Aprender a fluir". Todo tiene su por que, su momento, su lugar. Todo tiene un sentido y en el colaboran multitud de granitos que lo hacen posible.

Un abrazo fuerte!

Daniel Pérez Penagos dijo...

Perfecta, como la Ley del Universo.
Bien dicho!!
Abrazos Fael!

JAVIER AKERMAN dijo...

Has descrito en esencia la gran verdad budista transmitida a su vez por otras tradiciones y hoy casi demostrado por la física cuántica. Esa interdepenencia nos lleva en su conexión a la realidad de la Unidad.
Gracias, querido amigo.
Un fuerte abrazo.

Fael·lo dijo...

Hola DanielPérez!!
Si, es la ley que sostiene todo.

Un abrazo y gracias por tu visita.

Fael·lo dijo...

Hola Javier!!
Es increible que ya por el 400 a.c. El Buda absorbiera una verdad como esta; una ley que como dice DanielPérez comprende todo el universo.

Un abrazo grande

ILUSION dijo...

Hola Fael.lo,,,,,excelente texto,,,,un gusto leerte y pasar por tu blog,,,,gracias por visitarme y compartir conmigo,,,,Besitos...

Anónimo dijo...

Me voy a repetir como todos, que estoy de acuerdo contigo y hace poco leí que a pesar de que todos somos diferentes pero algunos quieren copiar a otros no se dan cuenta de que ser diferente es mejor que ser como el resto, que eso que hace peculiar a una persona forma parte de este mundo!!!

Me encanta como te expresas!!

Fael·lo dijo...

Hola Ilusión!!
Gracias a ti por pasarte por aquí.

Un abrazo

Fael·lo dijo...

Hola Bruja!
Somos como somos... ahí está nuestra esencia. Cada uno de nosotros es un ejemplar único e irrepetible.

...Es bueno recordarlo de vez en cuando.

Un abrazo y gracias por tu visita