lunes, 20 de abril de 2009

Piéridos & Accipítridos


En una ocasión, alguien le preguntó al famoso legislador ateniense Solón (c.638-558 a.C.) para que servían las leyes. El considerado uno de los precursores de la democracia en Atenas le contestó:
"Para atrapar a los pequeños delincuentes".
"¿Solamente para eso?" -le increpó su interlocutor-, ¿Y que hacemos con los grandes criminales?".
Solón le dijo: "Amigo mío, la ley es como una tela de araña. Los insectos pequeños se quedan atrapados en ella, pero los grandes la rompen y escapan con facilidad".

4 comentarios:

Mireia dijo...

Una història molt clarificadora! Sí, senyor

Fael·lo dijo...

Si, Mireia, i com deia aquell... així serà pels segles dels segles.

Gràcies per passar-te per ací.

Anónimo dijo...

no entiendo el Valenciano!!!!!! y acabo de regresar a la Argentina de alli....me cuesta! Maria

Fael·lo dijo...

Si María, me refería a que es duro, pero así será siempre.

Un abrazo!